marzo 11

CONFERENCIA MAGISTRAL

Ricardo Alfredo Sodi Cuéllar
Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de México

RESEÑA

Licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho; con Maestría en Derecho Internacional y Diplomacia, por el Instituto Matías Romero de Estudios Diplomáticos, de la Secretaría de Relaciones Exteriores; y Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. 


RESUMEN


En su exposición, el magistrado reconoció que la administración de justicia en México no es la mejor en la actualidad, porque la sociedad considera que quienes imparten el derecho son ineficientes, lentos, corruptos, con poca ética, falta de preparación; sin embargo ser juez, ser magistrado es un gran privilegio, un gran honor, pero también conlleva una gran responsabilidad que se tiene que ganar siendo transparentes. Además, mencionó que a las mujeres se les exige más, pero se les protege menos. Esto genera asimetrías en todos los ámbitos donde se desempeña la mujer porque ellas deberían tener las mismas oportunidades.
        Agregó también que México es uno de los países donde ha aumentado la corrupción y de forma considerable el feminicidio. México está peor que Nicaragua, Venezuela y Trinidad y Tobago en estos aspectos. Así, cuando se presenta un abuso u ofensa contra la mujer, el magistrado prefiere usar el término presunta víctima porque la mujer que denuncia un abuso sexual, que denuncia un acoso sexual, debe tener una presunción de certeza, y las autoridades le deben creer de entrada. Estos criterios ya se están considerando en el Poder Judicial del Estado de México y en otros organismos; sin embargo, el magistrado preguntó a los asistentes: “¿Ustedes creen que aumentando las penas se inhibe el delito de feminicidio? Por supuesto que no”.
        Sin embargo, ¿qué respuesta da el magistrado ante el feminicidio? Expresó que se tienen que atender las causas y analizar el feminicidio con una disciplina multidisciplinaria, no solamente la jurídica.
        Sodi Cuéllar concluyó su exposición mencionado que preferiría un país de conciencia cívica, más que de leyes porque debería ser una actitud franca, abierta, transparente, pero como no los somos, necesitamos de las leyes para hacerlo, necesitamos construir una ciudadanía consciente, ética, vinculada y, sobre todo, responsable para darle bienestar a las mujeres y a la sociedad en general.