marzo 13

Conferencia: La violación originaria.
Fenomenología del cuerpo sexualmente abusado

Marcela Venebra Muñoz  marvenebra@gmail.com
Universidad Autónoma del Estado de México

RESEÑA

Profesora Investigadora de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y directora editorial del Acta Mexicana de Fenomenología. Marcela Venebra se graduó como Doctora en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México en 2016; es Maestra en Filosofía por la misma Casa de Estudios y Licenciada en Etnología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Ha publicado artículos de investigación en diversas revistas como Escritos de Filosofía e Investigaciones Fenomenológicas. Filosofía de la cultura, antropología filosófica y fenomenología son las áreas de investigación que ha cultivado desde su primera formación hasta la actualidad.
Publicaciones recientes: La reforma fenomenológica de la antropología, Aula de Humanidades, Bogotá, 2016. 

RESUMEN


La tesis central que desarrolla este artículo es que la violencia sexual es una posibilidad fundada en las condiciones —históricas— constitutivas del cuerpo femenino, esto es, que la violencia sexual en contra de las mujeres es posible por la «disponibilidad» de sus cuerpos. Esta disponibilidad se entiende como el resultado de la determinación material diferencial del cuerpo femenino y su configuración simbólica y económica. La disponibilidad de los cuerpos como condición de la violación sexual se instaura en tres momentos o fases principales: 1) la determinación histórico-espiritual de la materialidad de los cuerpos femeninos y, en relación con ello, la determinación de la identidad subjetiva femenina como fundada en la materialidad de su cuerpo —en sus especificidad o diferencia reproductiva—; 2) la configuración socialmente ambigua de la diferencia del «yo-puedo femenino» de la reproducción y la sensualidad; y 3) el abuso sexual reafirma la disponibilidad histórico-constitutiva del género de modo tal, que la violación sexúa al género como vulnerable. Instituye o añade un significado envolvente de lo femenino como vulnerable. Ser un cuerpo-otro es ser, originariamente, un cuerpo disponible, violable, en esencia, sexualmente vulnerable.
        Sobre el primer momento, exploraremos el sentido de la diferencia reproductiva en relación con la mítica de la fertilidad y la metafísica de reproductibilidad como pilares de la configuración histórica de lo femenino como determinada por su materialidad de un modo especialmente enfático y contrastante con la configuración —en los mismos niveles— de lo masculino. La teoría antropológica y una utilización del mito como herramienta de análisis histórico funcionan como herramientas metodológicas centrales en esta primera parte. En el segundo momento me centro en el análisis fenomenológico de la constitución del cuerpo propio de las potencialidades de un “yo-puedo” históricamente negado en la constitución de lo femenino, más bien simbólicamente configurado como materialidad pasiva, críticamente contrastante con la estructura experiencial del cuerpo femenino como cuerpo del yo, y en todo sentido propiedad del yo sexuado. En el tercer momento, ensayo llevar las consecuencias de este análisis, a la interpretación del mito de Cénide (Ovidio) como modelo en el que se expresa la instauración de la vulnerabilidad sexual del género, en el acto violento que el mito describe y del que podemos extraer consecuencias antropológicas de interés para otras disciplinas, actualmente ocupadas en este mismo campo de problemas. El alcance último de esta breve intervención, quizá no sea más que mostrar, en un ejercicio interdisciplinar como este, la amplitud y profundidad de la perspectiva fenomenológica (concretamente trascendental), que nos permite abonar nuevos elementos al análisis de un problema que es, ahora mismo para todos nosotros, una urgencia social.